lunes, 21 de febrero de 2011

Chela no pudo con Almagro

Almagro y Chela, durante la premiación
FOTO: José María Rieiro
(rieiromiami@msn.com)

Juan Ignacio Chela cedió ante Nicolás Almagro, máximo candidato, en la final del ATP de Buenos Aires, con quien cayó por 6-3, 3-6 y 6-4.

Así, el torneo porteño quedó en manos de un ibérico por tercer año consecutivo, ya que en 2009 el ganador fue Tommy Robredo y el año pasado, Juan Carlos Ferrero. “Yo sabía que la gente iba a apoyar a Juan, porque es local, pero yo traté de hacer mi tenis sin que lo de afuera me afectara. Creo que me fue bien. Estuve muy sólido toda la semana”, afirmó el español, que lleva diez partidos invicto y dos títulos al hilo (Costa do Sauipe y Buenos Aires).
El argentino, que jugó un tenis fenomenal durante todo el torneo, sucumbió, por segunda vez en dos semanas, (había perdido con Almagro en Sauipe) frente al número trece del mundo en un partido con varios vaivenes. En el primer set, el Flaco comenzó en desventaja, pero logró equiparar en el 3-3. A pesar de ello, no mantuvo su servicio y entregó la manga por 6-3.
Ya en la segunda parte, Chela, que comenzó a contar con el gran apoyo del público, jugó muy profundo y tomando la cancha siempre que se le presentó la oportunidad. Así, se adjudicó la segunda manga por idéntico resultado. Sin embargo, y pese a haber servido en el 3-3 con ventaja, entregó el parcial definitivo por 6-4, junto con su única final en Buenos Aires. “Cuando saqué 3 iguales en el tercer set fue un momento clave. No pude mantener y él se agrandó. La verdad que jugó muy sólido, no sólo en este partido, sino durante todo el certamen”, comentó el argentino que más títulos ganó en 2010 (Houston y Bucarest). El de Ciudad Evita, respecto de su torneo, expresó: “Está claro que siento mucho no haber podido ser campeón en Buenos Aires, pero fue una gran semana para mí. Creo que debo ser más agresivo con el saque, porque él sacó la diferencia en ese aspecto”.


El festejo del punto que le dio el campeonato al ibérico
FOTO: José María Rieiro
(rieiromiami@msn.com)



Para el murciano, que alcanzó su noveno título de ATP (todos sobre polvo de ladrillo), el partido tuvo un gusto especial, además del calibre de la victoria: “Haber alcanzado los 200 triunfos profesionales en una final es algo maravilloso. Es un número redondo y, por cierto, no muy pequeño”. “No hay mucho tiempo de saborear la miel de la victoria, porque a partir de mañana ya estaré pensando de lleno en Acapulco, un hermoso torneo que tuve la suerte de ganarlo en dos oportunidades”, señaló el cuartofinalista de Roland Garros el año pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario