sábado, 9 de febrero de 2013

Zeballos, por la revancha

Entrevista con Horacio Zeballos

Horacio Zeballos alcanzó la final del ATP de Viña del Mar tras vencer a Carlos Berlocq por 6-3 y 7-6. Enfrentará al español Rafael Nadal, número cinco del mundo, en busca de su primer título de ATP.

VIÑA DEL MAR.- “Quiero jugar la revancha con Nadal, aunque no sé cómo se le juega porque jamás le gané”, admitió Horacio Zeballos cuando recién comenzaba su andar en Abierto de tenis chileno. Sabe que el tenis, al igual que el deporte en general, siempre da revancha.

Es que el marplatense jugó con Rafael Nadal por la primera ronda de Roland Garros en 2010, cuando cayó sin atenuantes por 6-2, 6-3 y 6-3 y ante un Philipp Chatrier repleto. Esta vez será diferente; el español juega en Viña del Mar su primer torneo profesional desde Wimbledon por una inflamación crónica en el tendón rotuliano, lesión que lo alejó del circuito por siete meses y lo obligó a descender al quinto puesto del ranking mundial. “Bajaré aun más, porque me quedan sólo tres meses dentro de la computadora. No se puede olvidar el dolor; la rodilla a veces molesta. Lo importante es que me deje competir sin problemas”, manifestó Nadal, que venció al francés Jeremy Chardy por doble 6-2 en su semifinal de Viña.

Siempre que pudo invertirse, Horacio hizo mucho daño

Zeballos viene de vencer en semifinales a Carlos Berlocq, quien ganara su primer partido en Copa Davis la semana pasada frente al alemán Philipp Kohlschreiber. El marplatense se impuso a Berlocq por 6-3 y 6-4, en un partido que lo mostró muy fino y con no muchos errores. Berlocq vive el mejor momento de su carrera y en polvo de ladrillo se vuelve muy sólido. No obstante, “Zebolla” lo mantuvo bien atrás durante gran parte del enfrentamiento. Ahí radicó la clave; Berlocq es duro cuando se alargan los puntos, pero disminuyen sus chances si no puede meterse en la cancha para forzar el error rival.

En el primer set, Zeballos dominó con su derecha desde el arranque y presionó con el revés paralelo, golpe con el que se lo vio mucho más asentado que en otras ocasiones. Comenzó muy fuerte de cabeza y rápidamente se colocó 3-0. Siempre que pudo invertirse, sacó provecho con la derecha hacia el ángulo más lejano de la cancha. Berlocq no encontró en ningún momento la fórmula para contrarrestar la fineza del marplatense, que selló el primer parcial por 6-3.

El tradicional Chori de Mar del Plata, presente en Viña del Mar

La diferencia se mantuvo también en el segundo parcial. Zeballos encontró el quiebre necesario y contó con la posibilidad de colocarse 5-2 con su servicio, pero no aprovechó siete puntos de quiebre. Tuvo la chance de cerrar el partido con su saque tanto en el 5-4 como en el 6-5. Berlocq estiró el partido al tie break pero el marplatense logró una diferencia que no se le volvió a escapar.

“Hay que darle mérito a él (Berlocq) porque siempre se mantuvo y nunca perdió las ganas de seguir jugando. En el segundo set salió con el cuchillo entre los dientes y yo me puse un poco nervioso; estar a un paso de la final siempre es motivo de nervios. Rescato haber podido aguantar la presión de ganar”, admitió Horacio tras la victoria.

Puño apretado y derechito a la final en Chile

Con el triunfo en el bolsillo, el marplatense aparecerá el lunes como número 48 del ranking mundial. En caso de vencer a Nadal, será 42° ATP, sólo una posición debajo de la mejor de su carrera -fue 41° en noviembre de 2009-. Sin dudas, Zeballos vive el mejor momento de su carrera: jugará su segunda final de nivel ATP -había caído con el ucraniano Stakhovsky 2-6, 7-6 y 7-6 en la definición de San Petersburgo 2009-: “Volver a estar en este nivel me pone muy contento. El trabajo, el esfuerzo y las ganas de volver a los torneos de ATP dieron sus frutos”.

Ahora es el turno de Nadal. Cómo se le juega. De qué manera se le encuentran puntos débiles al mejor jugador de ladrillo de todos los tiempos: “No sé cómo jugarle a Rafa; trataremos de ver un poco en Youtube para preparar el partido y definir las tácticas a utilizar. Jugar una final siempre es motivo de felicidad”.

Zeballos está en otra final. A más de tres años de jugar la primera en Rusia, en indoor, tendrá una segunda oportunidad en polvo, en la calurosa y pintoresca Viña del Mar y ante nada menos que Nadal. El tenis siempre da revancha. Y, esta vez, por partida doble.

Por @amalfitanopablo

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