viernes, 25 de mayo de 2012

"Quiero ser número uno del mundo"

Ormaechea, frente a China en la Fed Cup
FOTO: @chapu2610

Con 19 años, superó la Qualy de Australia y se filtró en la segunda ronda, el mejor resultado de su carrera. Meses después, lideró a Argentina en el regreso al Grupo Mundial II ante China. Los buenos resultados desde comienzo de año la ubicaron como la mejor argentina en el ranking WTA. Ahora, jugará su segundo Grand Slam en París. Paula Ormaechea, toda una soñadora.


Estábamos sumergidos en un dilema. ¿Promesa o no promesa? El resultado que logró esta chica de 19 años en el Abierto de Australia, en enero, disparó el puntapié que nos hizo dudar. Sin embargo, Paula Ormaechea terminó ingresando en el grupo de las promesas, aunque ya poco le quede bajo el manto de esa etiqueta. “Lo que logré me va a ayudar a ingresar más confiada a la cancha”, dispara.


Quizá una segunda ronda en un Grand Slam tenga sabor a poco para muchas de las jugadoras que transitan por el circuito. Para Paula, no obstante, y para el tenis femenino de nuestro país, es un logro que hace soñar y que supone que después de Dulko hay futuro. En primer lugar, porque surgió de la Qualy, y en total ganó cuatro partidos -tres en la clasificación y uno en primera ronda-. Por otro lado, porque se convirtió en la primera argentina, salvando a Dulko, en jugar el cuadro principal de un Grand Slam desde 2007 -la última había sido Jorgelina Cravero en el US Open de ese año-. “Sé que es muy importante lo que hice, espero que me ayude para el resto de la temporada. Estoy muy enfocada”, contaba Ormaechea, a quien seguramente el buen presente le dará un giro a su vida.


- ¿En qué puede cambiar tu planificación después de lo conseguido en el último Abierto de Australia?


- Va a cambiar bastante. Ahora, con este ranking -toca el puesto 120 del mundo-, voy a poder jugar torneos de WTA y eso es lo más importante. Ahí se puede notar el crecimiento y puedo aprovecharlo de la mejor manera si tengo suerte.


- ¿Qué diferencia notaste en Australia una vez que ingresaste al cuadro principal, respecto de lo que venías haciendo en ITF hasta el año pasado?


- Varias jugadoras que estuvieron en Australia siempre juegan ITF, así que ya las conocía. La diferencia la vas notando recién en el Main Draw; en la Qualy aún predomina el nivel  ITF. Ya en el cuadro, jugás con chicas que están dentro de las 100, o incluso de las 50 del mundo, y ahí empezás a notar la diferencia.


- ¿Cómo es jugar con la 8 del mundo -Agnieszka Radwanska, que la venció 6-3 y 6-1- después de venir de la Qualy? ¿Qué sensaciones te dejó?


- Yo entré tranquila a la cancha, porque ella tenía la responsabilidad y la presión de ganar. Me quedó la sensación de que pude haber hecho algo más en el partido, pero no fue lo mismo jugar con la 8 que con la 50 (le ganó a Simona Halep 6-1, 3-6 y 7-5 en la primera rueda). Mentalmente, las jugadoras con muy buen ranking te dejan menos margen y erran menos en los puntos importantes. Son pocas las chances que te dan.


- ¿Te sentiste cerca de ese nivel?


- No me parece un nivel imposible de alcanzar. Está claro que hay que ir, jugar y ganar, cosa que no es fácil. Pero con trabajo y dedicación se puede lograr. Hasta que no jugás cosas importantes, no te das cuenta. Pensás que es un mundo, que todo está tan lejos. Pero una vez que lográs algo, ahí hacés el clic. Puedo seguir creciendo.


Dicen que todo va relacionado. Cuando uno es protagonista de una buena racha y aprovecha las oportunidades, llegan los buenos resultados y, sobre todo, el buen presente. Sólo unos días después de Australia, Ormaechea “lideró” -ante la baja de Dulko- el equipo de Fed Cup, capitaneado por la marplatense Bettina Fulco, que logró el pasaje al Play Off para ascender al Grupo Mundial II.


FOTO: @chapu2610


En el repechaje, Argentina recibió a China en Parque Roca y Ormaechea sacó a relucir con suficiencia su buen momento en el circuito: venció a Yi Miao Zhou (doble 6-2) y a Qiang Wang (6-4 y 6-2) y le dio a su país los puntos importantes para que venciera por 4-1 en la serie y regresara a la elite del Grupo Mundial II, lugar de privilegio que perdió en 2010 a manos de Estonia. “No entiendo cómo hace Federer para cerrar un partido con un ace; los nervios me superaban”, expresó Paula, aunque visto está que superó muy bien la presión. 


Además de los triunfos en Australia en la Fed Cup, Ormaechea consiguió su segunda victoria WTA en la temporada en el Abierto de Bogotá. Tras venir de la Qualy, venció a la australiana Jelena Dokic, ex número 4 del mundo, y alcanzó los cuartos de final -cayó con la española Lara Arruabarrena, quien posteriormente fuera campeona-. Gracias a su gran comienzo de año y a salida de Dulko del Top 100, se convirtió en la
mejor argentina en el ranking mundial (119°).


- Después de los buenos resultados en cadena, ¿sentís que podés ser un espejo para las demás jugadoras?


- No lo sé. Estaría muy bueno que copien un poco el aspecto de la motivación, que haya algún ejemplo a quien mirar. Ya sea por mí o por cualquier otra, porque el camino es muy duro, pero hay que convencerse
de que nada es imposible con esfuerzo.


Paula sabe que, una vez que las cosas empiezan a salir bien, los planes cambian quizá tanto como sus objetivos. “La idea, dentro de lo posible, es jugar la mayor cantidad de torneos WTA, porque así voy a ir ganando experiencia. En cuanto a ranking, sé que es complicado, pero no veo muy lejano el Top 100. Esa puede ser una gran aspiración. Me siento más cerca que nunca”, disparó, convencida y sin vueltas.


- Tenísticamente, ¿en qué pensás que podrías mejorar este año?


- Siempre hay cosas para mejorar. Todo se va viendo durante el año. Hoy me siento más completa que antes, estoy sacando mejor y me veo más fuerte de piernas. Ese es un paso importante. Siempre hay que ajustar
algo en todos los aspectos.


Como todo joven de 19 años, Paula Ormaechea sueña. Y sueña en grande: “Quiero ser número uno del mundo. Si lo logro, será espectacular; sino, moriré en el intento”.


Hace unos días, tanto ella como su entrenador, Federico Paskvan, tuvieron una gran noticia. En vísperas de Roland Garros, se enteraron que la lista del Main Draw se correría por algunas bajas y otro de los objetivos tomó forma rápidamente: Paula Ormaechea jugará su segundo Grand Slam nada menos que en París. Pero en el tenis, así como en la vida misma, los desafíos siempre son inmensos. Quizá tan inmensos como la recompensa. En primera ronda la espera una eminencia, la estadounidense Venus Williams. ¿Podrá ser el primer paso hacia el gran sueño?


Por @amalfitanopablo

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