Nota publicada en la Revista El Gráfico (CLICK AQUÍ)
Tampoco es bueno para un nuevo ciclo comenzar con semejante escollo. Jaite Y Zabaleta ya empiezan a remarla, y saben que la presión la tiene Argentina, el único equipo del Grupo Mundial que no jugó el repechaje en la última década. La sucesión de la que se hablaba el año pasado con la vuelta de Delpo retrocede un par de casilleros y la Nalbandian-dependencia vuelve a aparecer, pero con David un año más grande y con más complicaciones físicas. El equipo dependerá de cómo se encuentre el cordobés y de qué manera podrán encarar la serie Mónaco y Chela, que más allá de todo tienen tenis suficiente para vencer a cualquiera de los dos singlistas alemanes en polvo.
El tenis no es como el fútbol. No es raro que un jugador resigne jugar la Copa Davis para priorizar el circuito, mucho menos si es primera ronda. De hecho, Murray la juega poco y el mismísimo Roger Federer no actúa en el Grupo Mundial desde 2004. El caso de España también sirve como ejemplo: tras ganar la Davis en Sevilla frente a Argentina, Nadal y Ferrer anunciaron que no la jugarán durante 2012. Pero la cuestión es otra: ¿Sería justo que, en caso de ganar en Alemania, Del Potro volviera en instancias más avanzadas y tuviera que abandonar el equipo uno de los tenistas que “dio la cara” en primera ronda? De todas maneras, en competiciones como la Davis, siempre hay que llevar dentro de lo posible a los mejores. Lo demás es secundario.
Quizá varios en el ambiente consideren que la decisión de Del Potro es un retroceso. Es posible que así sea teniendo en cuenta que, de pasar la primera rueda, Argentina tendría la posibilidad de recibir en casa a potencias como Serbia, Francia y una España considerablemente debilitada. Habrá que ver si la elección de Del Potro genera nuevos roces en el equipo.
Durante el último tramo de su capitanía, Tito Vázquez supo cómo conformar un equipo y unir a las dos bestias, David y Juan Martín, en pos de un objetivo común. Atrás quedó ese progreso, y ahora será Martín Jaite el encargado de encontrar respuesta a todas las preguntas si definitivamente quiere hacer historia en la Copa Davis.
Por @amalfitanopablo
El tandilense decidió no jugar la Copa Davis frente a Alemania y las chances de Argentina disminuyeron. A Martín Jaite se le presenta el primer gran obstáculo desde que está al frente del equipo.
“Tenemos que ir con el mejor equipo a Alemania”. Esas fueron las palabras que David Nalbandian empleó días después de perder la final en Sevilla. No hace falta aclarar que El Rey disparó con munición gruesa para meterle presión al número uno de Argentina, y “as de espadas” según el capitán entrante Martín Jaite.
Poco importó. Juan Martín Del Potro decidió no jugar la primera ronda de la Copa Davis frente a Alemania en Bamberg, del 10 al 12 de febrero. Franco Davín, su entrenador, afirmó: “Los alemanes la pensaron bien. Eligieron polvo de ladrillo porque sabían que para Juan Martín era difícil ir. Pensaron más en el rival que en ellos mismos”. La explicación se resume en que Del Potro no jugará en canchas lentas ni antes ni después de la serie de Copa Davis, por lo que su situación física se vería afectada pensando en el verdadero objetivo del año en el circuito: irrumpir en el Top 5.
Ahora, todo pasa por una pregunta: ¿Qué tanto se complica para Argentina la serie contra Alemania sin tener a Del Potro en el equipo? Mucho más de lo que parece. Las posibilidades de ganar en la arcilla de Bamberg disminuyeron considerablemente por una razón obvia: no es lo mismo jugar contra Florian Mayer (23°) y Philipp Kohlschreiber (43°) con o sin tu mejor jugador, que además es 11° del mundo y tuvo contra las cuerdas a Nadal y Ferrer en la misma superficie. Una pérdida más que sensible.
Poco importó. Juan Martín Del Potro decidió no jugar la primera ronda de la Copa Davis frente a Alemania en Bamberg, del 10 al 12 de febrero. Franco Davín, su entrenador, afirmó: “Los alemanes la pensaron bien. Eligieron polvo de ladrillo porque sabían que para Juan Martín era difícil ir. Pensaron más en el rival que en ellos mismos”. La explicación se resume en que Del Potro no jugará en canchas lentas ni antes ni después de la serie de Copa Davis, por lo que su situación física se vería afectada pensando en el verdadero objetivo del año en el circuito: irrumpir en el Top 5.
Ahora, todo pasa por una pregunta: ¿Qué tanto se complica para Argentina la serie contra Alemania sin tener a Del Potro en el equipo? Mucho más de lo que parece. Las posibilidades de ganar en la arcilla de Bamberg disminuyeron considerablemente por una razón obvia: no es lo mismo jugar contra Florian Mayer (23°) y Philipp Kohlschreiber (43°) con o sin tu mejor jugador, que además es 11° del mundo y tuvo contra las cuerdas a Nadal y Ferrer en la misma superficie. Una pérdida más que sensible.
Tampoco es bueno para un nuevo ciclo comenzar con semejante escollo. Jaite Y Zabaleta ya empiezan a remarla, y saben que la presión la tiene Argentina, el único equipo del Grupo Mundial que no jugó el repechaje en la última década. La sucesión de la que se hablaba el año pasado con la vuelta de Delpo retrocede un par de casilleros y la Nalbandian-dependencia vuelve a aparecer, pero con David un año más grande y con más complicaciones físicas. El equipo dependerá de cómo se encuentre el cordobés y de qué manera podrán encarar la serie Mónaco y Chela, que más allá de todo tienen tenis suficiente para vencer a cualquiera de los dos singlistas alemanes en polvo.
El tenis no es como el fútbol. No es raro que un jugador resigne jugar la Copa Davis para priorizar el circuito, mucho menos si es primera ronda. De hecho, Murray la juega poco y el mismísimo Roger Federer no actúa en el Grupo Mundial desde 2004. El caso de España también sirve como ejemplo: tras ganar la Davis en Sevilla frente a Argentina, Nadal y Ferrer anunciaron que no la jugarán durante 2012. Pero la cuestión es otra: ¿Sería justo que, en caso de ganar en Alemania, Del Potro volviera en instancias más avanzadas y tuviera que abandonar el equipo uno de los tenistas que “dio la cara” en primera ronda? De todas maneras, en competiciones como la Davis, siempre hay que llevar dentro de lo posible a los mejores. Lo demás es secundario.
Quizá varios en el ambiente consideren que la decisión de Del Potro es un retroceso. Es posible que así sea teniendo en cuenta que, de pasar la primera rueda, Argentina tendría la posibilidad de recibir en casa a potencias como Serbia, Francia y una España considerablemente debilitada. Habrá que ver si la elección de Del Potro genera nuevos roces en el equipo.
Durante el último tramo de su capitanía, Tito Vázquez supo cómo conformar un equipo y unir a las dos bestias, David y Juan Martín, en pos de un objetivo común. Atrás quedó ese progreso, y ahora será Martín Jaite el encargado de encontrar respuesta a todas las preguntas si definitivamente quiere hacer historia en la Copa Davis.
Por @amalfitanopablo
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