miércoles, 4 de agosto de 2010

"El principal inconveniente en el país a nivel juvenil es la falta total de apoyo a los jugadores"


La profesora del Edison Lawn Tenis Club de Mar del Plata, cuna de Horacio Zeballos, actual número 52 del ránking que organiza la ATP, Mariela Francomano, quien comenzó impulsada por su padre a jugar Pelota-Paleta, no dejó tema sin tocar: Los tenistas juveniles, las camadas exitosas que supo tener Argentina, el protagonismo que toma la mentalidad en este deporte, la esquiva y tan deseada Copa Davis, el retorno a las canchas tanto de David Nalbandian como de Juan Martín Del Potro y el tenis que desplegó “Horacito” durante la temporada anterior, a quien conoce de muy pequeño.

- ¿Cómo y cuándo empezaste a jugar al tenis?
- A los 5 años empecé, por influencia directa de mi padre, a jugar Pelota-Paleta, un deporte que es poco conocido en nuestro país. Cuando tenía 6 años me incliné por el tenis y fui al club Universitario, donde observaba los entrenamientos de Bettina Fulco, ex número 23 de la WTA y vencedora de la gran Martina Navratilova. Cuando cumplí 9 años me federé y mi profesor, que era Daniel Encheff, me llevó a jugar a Las Chacras, un club muy grande que ya no existe. Con él entrenaba y hacía la parte física junto a chicas como Laura Rossi o Jorgelina Torti, que llegó a ser 250 de la WTA. Estuve en Las Chacras con Daniel durante 10 años, y competí en torneos selectivos, provinciales y nacionales desde los 12 hasta los 17 años. Jugábamos entre 6 y 8 nacionales por año, imaginate…
- ¿Y cómo llegabas en ópticas condiciones físicas?
- Para llegar en buenas condiciones realizaba una pretemporada, que consistía en hacer dos horas de tenis todos los días y otras dos horas de entrenamiento físico tres veces por semana, además de una hora de aeróbico durante dos jornadas semanales. Era terrible para la edad que tenía, muy duro. Tanto sacrificio hice que terminé dejando el tenis a los 17 años.
- ¿Por qué razones dejaste?
- Dejé porque no me divertía como antes y no disfrutaba de los partidos, de los viajes. Lo peor era que me sentía realmente sola. El tenis es un deporte difícil, la mente trabaja mucho cuando lo practicás. Por eso, si no tenés gente que te acompañe y que esté a tu lado permanentemente para darte fuerzas, terminás dejando por falta de motivación.
- ¿Eso es algo que sucede frecuentemente en este deporte?
- La mayoría no llega y se queda en el camino porque es muy complicado y demasiado cansador. ¿Sabés las jugadoras que yo vi competir en los nacionales? Laura Montalvo, Romina Tobboni o Pamela Zigman tenían un talento impresionante… El principal inconveniente es que se trata de un deporte muy individual. Todo depende de uno.

- ¿Y cuánto tiempo estuviste sin jugar?
- Dejé durante dos años. Prácticamente no toqué una raqueta. Mientras tanto, comencé a estudiar Profesorado de Educación Física en el CEF (Centro de Educación Física N°1), y me lo tomé con calma, como todo estudio.
- ¿Cuándo volviste a pegarle a la pelotita?
- A los 19 años necesitaba trabajar y pensé: ¿Qué es lo que sé hacer? Y fue en ese momento cuando, antes de pensarlo dos veces, me presenté en el club Play Time, donde trabajaba Walter Galopo, un profesor que me conocía. Él fue quien me ofreció ayudarlo con sus alumnas en clases de dos horas, tres días a la semana. Y no lo dudé.
- También regresaste a la competencia…
- No. Aunque tuve la posibilidad de jugar interclubes en Francia y la edad que tengo aún me lo permite, estando en Mar del Plata se me hace muy difícil concretarlo.
- ¿Cómo fue que llegaste al Club Edison?
- No son muchas las canchas de cemento que hay en Mar del Plata y, en ese momento, aún no se habían construido las que tiene el Emder. Por eso, en 1998 le di una clase en la nueva cancha de cemento del Edison a Denise Kirbigikian, una chica que entrenaba en Play Time. Horacio Zeballos -padre del actual tenista y dueño del Edison Lawn Tenis Club de Mar del Plata- observó mi clase e inmediatamente me ofreció ayudarlo en dos jornadas semanales de dos horas. Para que te hagas una idea, llevo más de 12 años trabajando con Horacio.
- Por otra parte, ¿qué determinaciones pensás que deberían tomarse a nivel juvenil para que Argentina vuelva a tener una camada de grandes jugadores similar a la que tuvo entre los años 2001 y 2005, cuando ubicó a tres tenistas en el top ten del escalafón mundial?
- Personalmente creo que se está trabajando correctamente y a nivel nacional hay buenos jugadores. Quizá el problema principal pase por los acompañamientos a nivel sponsors y por parte de la Asociación Argentina de Tenis, que sólo apunta a los jóvenes de Capital Federal y provincia de Buenos Aires, ya que así evita los gastos provenientes de los constantes viajes y los alojamientos. Pienso que los juveniles tienen un apoyo externo que es nulo. Sin embargo, “Horacito” tuvo mucha suerte en haber conseguido sus publicidades desde que tenía 16 años.
- ¿Qué crees que les falta a los jugadores argentinos para poder concretar el salto que pocos consiguieron?
- Pienso que la principal razón es que nuestros tenistas no tienen en la cabeza pegar ese salto. Y los pocos que lo dan, no logran repetir lo conseguido. Quizá algunos se conforman con ganar un título y luego se caen. La cabeza es muy determinante en este deporte. Nalbandian, por ejemplo, es un genio, y no hay muchos como él. Les gana a los mejores sin entrenar, pero no llegó a ser número uno ni logró un título grande.
- ¿Y por qué pensás que a David se le negó la posibilidad de ganar un Grand Slam, a pesar de haber alcanzado la final en Wimbledon y las semifinales en los tres restantes?
- Yo creo que el talento de David es indiscutible. Quizá le faltó apretar los dientes y sentirse decidido para definir en los momentos clave. Aunque se te tiene que dar ese momento único en el que sabes que lo tenés y no lo querés dejar bajo ningún punto de vista. Eso me lo dijo Horacio después de haberle ganado a Gaudio en dos ocasiones.
- ¿Qué opinas de la situación de los jugadores que lograron algo importante, pero que no supieron mantenerlo, ya sea el mismo Gastón Gaudio y su gran bajón tenístico o el caso de Guillermo Coria, que no pudo revertir la derrota en la final del Abierto de Francia y tuvo que dejar la actividad a los 27 años?
- Ambos problemas son mentales. Gaudio tiene un tenis increíble, pero mentalmente… ¡Por Dios, hay que ser coach de ese tipo! (entre risas). Digamos que tiene el talento pero le falta la concentración. Por otro lado, Coria, al igual que con sus famosas lesiones, un día vio que no podía sacar y se lo terminó creyendo.
- Crees entonces que el inconveniente más significativo pasa por lo mental…
- Los problemas más importantes son tres. Primero la mentalidad, como decís. En segundo lugar, la falta de apoyo a los jugadores desde muy pequeños, tanto el acompañamiento como el tema económico. Y por último, los padres tienen que ser conscientes de que el tenis es durísimo y los chicos necesitan su compañía de manera fundamental, ya que se trata de un deporte muy solitario desde cualquier perspectiva.
- Cambiando de tema, ¿qué opinión te merece el gran salto que dio Zeballos en la temporada pasada?
- Yo lo vi a Horacio jugar desde chico en el club. Siempre digo que tuve esa suerte, ja. La realidad es que se mató entrenando y lo que está viviendo ahora se lo merece totalmente. Por eso no me sorprende.
- ¿Puede demostrar más de lo que demostró hasta ahora?
- Sí. Está entrenando muy bien. Quizá le falte un poco de velocidad de piernas y de confianza en sus golpes de fondo de cancha. Pero puede dar más, sin dudas.
- ¿Por qué razón Argentina no logra adjudicarse la Copa Davis, después de haber disputado tres finales y no haberlas concretado? ¿Por qué pensás que siempre se le niega ese trofeo?
- No se puede creer, ja. Creo que Argentina se equivocó al desesperarse estando tan cerca del objetivo, sobre todo en la final ante España en 2008, cuando le faltó humildad ante quien se jugó. Creímos que si ellos no tenían a Rafa (Nadal) los íbamos a vencer fácilmente. Y así terminó. Nos derrotaron con un plan B compuesto por David Ferrer, Fernando Verdasco y Feliciano López, todos jugadores que figuraban entre los puestos 15 y 40 del ránking, y de manera justa.
- ¿Cómo ves a Argentina en esta edición, sabiendo que jugará semifinales de visitante frente a Francia, que cuenta con jugadores como Tsonga y Monfils, y que tiene la posibilidad, nuevamente, de definir la copa en condición de local?
- Creo que el dobles constituye un punto clave en la serie. Por eso considero que deberían integrarlo Horacio y David. Y si Juan Martín se recupera bien, pienso que Argentina podría contar con más chances de acceder a la definición. Con Nalbandian y Del Potro en óptimas condiciones y listos para disputar dos puntos cada uno, la realidad marca que es posible sacar ventajas.
- ¿Cómo analizás la paulatina recuperación de David Nalbandian de cara a las semifinales o a una hipotética final?
- David es un guapo y va a jugar aunque esté lesionado, como lo hizo ante Suecia en Estocolmo. Además, tiene un plus que no tiene cualquiera, puede jugar sin excederse y derrotar a cualquiera en instancias importantes. Sin mencionar que la Davis lo obsesiona. Ojalá Argentina gane y logre hacer historia.

4 comentarios:

  1. Excelente nota!! Saludos!

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  2. muy buena la nota!! sos una grande mari,como persona y como profe, nos vemos un beso ,pau

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  3. Hola! muy buenos comentarios y reflexiones, te conozco como jugadora y sos excelente, me imgino que como profe igual! adelante!!! bs. Paola

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  4. buena nota. saludos a mariela!!

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