lunes, 6 de febrero de 2012

¿Qué le pasa a Murray?

Nota publicada en la Revista El Gráfico (CLICK AQUÍ)


El escocés juega como pocos y parece no faltarle nada, pero todavía no triunfó en Grand Slams. Con Ivan Lendl como entrenador, quizá tocar la gloria, ahora, sólo sea cuestión de tiempo.


Debe ser duro. De hecho, nadie lo niega. Quedar siempre a las puertas de la gloria no le debe gustar a nadie, sobre todo cuando hubo varias oportunidades de alcanzarla. Es el número 4 del mundo, obtuvo victorias más que resonantes durante su corta carrera -tiene 24 años- y se alzó con nada menos que 22 títulos de ATP. Una cosecha realmente espectacular. Pero a Andy Murray le falta algo para ingresar definitivamente en el selecto grupo de las leyendas del tenis: ganar un Grand Slam.

Capaz de desestabilizar la defensa más férrea, el escocés posee cualidades descomunales. Es dueño de un revés envidiable -su slice es letal-, una derecha tajante y un servicio que le hace ganar partidos. No por nada venció cinco veces a Nadal, cuatro a Djokovic y ¡ocho! a Federer. Tampoco es casualidad que haya alcanzado tres finales de Grand Slam; lo extraño es que aún no haya levantado un trofeo, cosa que hizo, por ejemplo, Juan Martín Del Potro en la única final que disputó.

Su semifinal conseguida en el Abierto de Australia 2012, la quinta consecutiva en Grand Slams, fue frustrante. Djokovic lo venció en cinco luchados sets (6-3, 3-6, 6-7, 6-1 y 7-5), pero Andy tuvo demasiadas chances de llegar a la final. Sin embargo, se lo vio distinto respecto de apariciones anteriores: más decidido, más compenetrado, algo le cambió en la cabeza. Quizá haya sido la contratación de Ivan Lendl como su entrenador. No sería raro: el checo perdió 4 finales de Grand Slam antes de ganar su título en Roland Garros 84, el primero de los 8 Grandes que obtuvo. Su experiencia no le alcanzó a Murray esta vez en Australia, pero podría dar resultado a mediano plazo; la temporada es larga.

Además, esa semifinal le valió a Andy igualar una marca histórica que no debe agradarle: alcanzó a Gabriela Sabatini en cantidad de semifinales disputadas en Grand Slams antes de obtener el primer título. En la estadística le siguen Andre Agassi (7), Tim Henman (6), Goran Ivanisevic (6), Ivan Lendl (5) y David Nalbandian (5). De todos los nombrados, sólo Nalbandian y Henman no tienen títulos de Grand Slam.

El mundo del tenis se pregunta, sencillamente, qué le pasa a Murray. Nadie lo sabe, aunque lo cierto es que enfrentar en Grand Slam a gigantes como Nadal, Federer y Djokovic, que hoy están un escalón por encima suyo, no se compara con hacerlo en otro tipo de competiciones. Esa es otra similitud que el escocés tiene con Gaby Sabatini, que en instancias finales de torneos grandes siempre se encontraba con verdaderas eminencias como Martina Navratilova, Chris Evert, Mónica Seles o Steffi Graf.

De todas maneras, tal y como le sucedió al mismo Lendl, todo cambiaría cuando Murray pueda ganar su primer Grand Slam. La presión se acabaría, todo sería color de rosas y sólo tendría que preocuparse por ganar más y más. Aún no le llegó la hora, pero talento le sobra. Y ganas también.


Por @amalfitanopablo

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