El festejo a puño cerrado
(Prensa del torneo)
Era de esperarse. El jugador argentino más regular en el mundo Challenger volvió a gritar campeón en Buenos Aires tras seis años. Sí, Charly Berlocq redondeó una semana perfecta en el Vilas Club, donde desplegó un tenis realmente superlativo para la categoría. Por eso, y por la gran fuerza mental que mostró a lo largo de las distintas rondas, fue un justo ganador en la segunda Copa Topper.
En la final, Charly derrotó a un jugador impredecible y dueño de una impecable muñeca, pero que aún tiene muchos aspectos por desarrollar. El portugués Gastao Elías, que superó a jugadores de la talla de Julio Silva y Frederico Gil en el camino, comenzó el partido sin hacer pie en los juegos de servicio. Cometió nada menos que seis dobles faltas, que le costaron el set por 6-1. En el segundo se acomodó y pudo contar con algún que otro punto de quiebre. Pero no los concretó; sólo le alcanzó para llegar al tie break, donde la experiencia de Berlocq cotizó mucho más que la osadía del joven de 20 años.
Fue 6-1 y 7-6 (3) para el máximo ganador de Challengers en la historia de nuestro país, que con este título llegó a 13. “Estoy muy contento. Hace dos años y medio tuve una operación en la muñeca y no sabía si volvería a jugar al tenis. Agradezco mucho todo lo que me está pasando. El título se lo dedico a mi hermano”, dijo Berlocq en la premiación.
En la final, Charly derrotó a un jugador impredecible y dueño de una impecable muñeca, pero que aún tiene muchos aspectos por desarrollar. El portugués Gastao Elías, que superó a jugadores de la talla de Julio Silva y Frederico Gil en el camino, comenzó el partido sin hacer pie en los juegos de servicio. Cometió nada menos que seis dobles faltas, que le costaron el set por 6-1. En el segundo se acomodó y pudo contar con algún que otro punto de quiebre. Pero no los concretó; sólo le alcanzó para llegar al tie break, donde la experiencia de Berlocq cotizó mucho más que la osadía del joven de 20 años.
Fue 6-1 y 7-6 (3) para el máximo ganador de Challengers en la historia de nuestro país, que con este título llegó a 13. “Estoy muy contento. Hace dos años y medio tuve una operación en la muñeca y no sabía si volvería a jugar al tenis. Agradezco mucho todo lo que me está pasando. El título se lo dedico a mi hermano”, dijo Berlocq en la premiación.
Elías, un tenista que deslumbró en el Vilas
(Prensa del torneo)
Por el lado de Elías, cabe destacar que con dos décadas de vida alcanzó su segunda final Challengers –había caído con Julio Silva en Belo Horizonte-. Juega con una soltura envidiable, destaca por una derecha con buen top y colocación y tiene aún muchas cosas por ajustar. Por lo pronto, lo que demostró durante esta semana en el Vilas le bastó para que se lo llamara El Mágico.
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