martes, 4 de febrero de 2014

Argentina y el dolor de ya no ser...

Por Pablo Amalfitano / Twitter: @amalfitanopablo

Esta vez Argentina no pudo con el destino

En esta vida todo tiene un final. Tarde o temprano, los ciclos se terminan. Aun cuando se le hace frente al destino para prolongar la agonía, con las herramientas, a veces limitadas, que aparecen al alcance. Los últimos años de Argentina en la Copa Davis lo reflejan de la manera más genuina.

Marzo de 2010. Estocolmo. Robin Soderling y Joachim Johansson esperaban a una Argentina acéfala, sin Juan Martín Del Potro, lesionado en la muñeca, ni David Nalbandian, alejado por problemas en la cadera. El vuelo sobre la hora del cordobés, recuperado a medias, y una jugada maestra del capitán Tito Vázquez en la formación provocaron un triunfo agónico. Se disipaba el primer repechaje posible. Primer guiño del destino.

Febrero de 2012. Bamberg. Primera serie de Martín Jaite como capitán nacional. Los alemanes eligen polvo, contra su propia naturaleza, para alejar a Del Potro. La amenaza era inminente: el Philipp Kohlschreiber Top 20, el renacido Tommy Haas y el impredecible Florian Mayer. Una descompostura estomacal dejaba fuera de juego al número uno local y Mónaco, Nalbandian y Schwank lograban otra épica de visitante. Segundo guiño del destino.

Berlocq logró el único punto de Argentina ante Italia
(FOTO: rieiromiami@msn.com)

Febrero de 2013. Buenos Aires. Alemania, otra vez. Siempre, sin Del Potro. Y ahora, con un Nalbandian más limitado que nunca, sólo avocado al sábado. Kohlschreiber y Mayer, el desafío conocido. Carlos Berlocq, el nuevo soldado de Jaite, logró su primer gran triunfo y abrió una serie complicada: lesionó a Kohlschreiber, que se volvió en muletas a sus tierras, y se quedó con la llave del triunfo. Tercer guiño del destino.

Febrero de 2014. Mar del Plata. Una nueva amenaza: Fabio Fognini. Ya no hubo milagro. El 15º del mundo, más asentado que nunca, sació su hambre de gloria y se cargó solito al equipo de Jaite. Se acabaron las cartas. Berlocq batalló, como siempre, pero no pudo evitar lo que debió haber pasado desde 2010: Argentina jugará el repechaje para no descender del Grupo Mundial por primera vez en 12 años. Si jugás con fuego, en algún momento te quemás.

Es necesario pulir el punto de dobles
(FOTO: rieiromiami@msn.com)

El destino es sabio. Y la Copa Davis, tarde o temprano, te pone en el lugar que debés ocupar por actualidad. Argentina ya no tiene el caudal de jugadores que se dio el lujo de dilapidar entre 2002 y 2008. En el semillero no aparecen figuras rutilantes como Coria y Nalbandian, aunque sí jugadores que piden pista en el inicio de una nueva etapa de transición. Se acabó La Legión y, desde 2014, también se acabó la suerte.

Aunque regrese Del Potro en septiembre, Argentina no peleará por la Ensaladera esta temporada. Lo hará, en cambio, por mantener la ilusión latente en 2015. Expulsado de la elite, el conjunto de Jaite partirá como cabeza de serie para sostener su presencia en el lote de los países que sí luchan por la corona.

Fognini fue demasiado para una Argentina sin figuras

Se vislumbran dos futuros en el horizonte. Primero, el play off, en el que será primordial contar con el 4º del mundo. Y segundo, y más lejano en el tiempo, el cambio de cara a lo que se viene: finalizada la generación dorada, es necesario contener a Del Potro, el estandarte, para que sienta la necesidad de jugar por el país y liderar un equipo que no tendrá más figuras.

Habrá que armar el rompecabezas, entonces. Ya no estará Jaite en 2015. La AAT se propuso “modificar lo que haya que modificar” para lograr la vuelta de Del Potro, que tiene una relación tirante con algunos integrantes del actual equipo y, se sabe, no regresará a cualquier precio. El debut de Federico Delbonis ya no puede esperar y la inclusión de Leonardo Mayer, único jugador además de Del Potro que puede desenvolverse en canchas rápidas, será más que necesaria en las cruzadas fuera de casa. Habrá que recuperar a Eduardo Schwank para que vuelva a ser el gran ladero de Horacio Zeballos en el punto del medio.

En la cabecera norte pedían por Del Potro

Argentina ya no es potencia y no contará con ‘fueras de serie’ a excepción de Juan Martín. Es hora de la reinvención. A falta de figuras, jugadas de enroque, cambios drásticos y decisiones determinantes para no depender del caprichoso destino. Argentina, la Copa Davis y el dolor de ya no ser.

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